¿Es más grande la Luna o la Tierra?

¿Es más grande la Luna o la Tierra?

Seguro que más de una vez te has hecho esta pregunta y es que, desde nuestra perspectiva, puede ser que concibamos la Luna como una enorme esfera que, incluso, pueda superar el tamaño de la Tierra. Aunque la mayoría de los planetas que orbitan en nuestra galaxia disponen de más de un satélite, en nuestro caso tan solo tenemos una luna, la Luna, que se mueve en relación a nuestra rotación terrestre. En este artículo de unComo vamos a responderte a la pregunta de si es más grande la Luna o la Tierra dándote todos los datos que necesitas para que aprendas un poco más acerca del espacio.

El tamaño de la Tierra

Es importante que sepas que ante la pregunta de si es más grande la Luna que la Tierra la respuesta es NO, de hecho, nuestro planeta tiene un tamaño 3,6 veces mayor que la Luna. La superficie total del planeta azul es 10 veces más grande que la Luna pero, aún así, es cierto que la Luna es el satélite más grande del sistema solar (siempre en relación al tamaño del planeta al que acompaña, en este caso la Tierra).

Pero aunque nuestro planeta sea mayor que el satélite, su tamaño tampoco es que sea exageradamente grande. De hecho, los astrónomos usan una medida básica para poder conocer el tamaño de los planetas: compararlos entre ellos. En nuestro sistema tenemos diferentes planetas con tamaños muy diversos y la Tierra es uno de los medianos, es decir, ni muy pequeño (como Plutón) ni muy grande como Júpiter (que, de hecho, es el más grande del sistema llegando a ser 11 veces mayor que la Tierra).

Y, evidentemente, nada tiene que ver con el tamaño del Sol, una estrella que es 109 veces más grande que la Tierra y 10 veces mayor que Júpiter; así pues, es la esfera más grande (con diferencia) de nuestro sistema solar.

Si quieres saber el tamaño concreto de nuestro planeta, las últimas cifras estudiadas apuntaban a que la longitud de la circunferencia de la Tierra, es decir, el Ecuador, es de 40.067,96 kilómetros y el área de la superficie es de 509.903.550 kilómetros cuadrados.

Un apunte interesante es que la Tierra no es una esfera perfecta sino que su forma se asemejaría más a una pera: el polo Norte está dilatado 10 metros y el Polo Sur está hundido 31 metros, así que la forma que tiene es similar a la forma de la fruta puesta del revés ya que es más ancha por arriba que por abajo.

El tamaño de la Luna

Ya hemos dicho que la Luna es más pequeña que la Tierra (de hecho, el diámetro de la Luna es de 3.476 kilómetros) y, por eso, su peso también es menor: pesa unas 80 veces menos que nuestro planeta. Desde nuestra perspectiva vemos que el tamaño de la Luna y del Sol no son tan distintos entre síes pero lo cierto es que es mucho más pequeña que el astro rey.

La Luna se encuentra a 386.000 kilómetros de la Tierra, una distancia bastante próxima que permite que se puedan hacer viajes al satélite en una duración de tan solo 3 días. Esta cercanía es lo que hace que nosotros veamos tan grande la Luna, de forma equiparable al tamaño del Sol pero no olvidemos que el satélite está muy cerca mientras que el Sol está muy lejos.

Todos los planetas del sistema solar cuentan con diferentes lunas y hay algunas que son más grandes que la nuestra como es el caso de Ganimedes, el satélite de Júpiter, cuyo tamaño supera a Mercurio. Sin embargo, la diferencia que hay entre el tamaño de la Luna y el de la Tierra no es tan grande y, de hecho, es la diferencia menor que hay entre un planeta y alguno de sus satélites.

Algo curioso es lo que ocurre a veces cuando vemos aparecer la Luna en nuestro cielo: parece que comience siendo muy grande y, a medida que va ascendiendo al cielo, parece que el tamaño empequeñece. ¿Qué ocurre aquí? La Luna está estática en su órbita, por lo tanto, su tamaño es el mismo; lo único que ocurre es un efecto óptico. Los astrónomos indican que cuando la Luna está en el horizonte podemos compararla con puntos que conocemos pero, cuando se eleva hacia el firmamento, la vemos aislada y nos parece más pequeña, sin embargo, está exactamente igual.

Pero lo que sí que es cierto es que existen las fases de la luna, es decir, el cambio que experimenta el satélite durante el transcurso de un mes y durante las diferentes etapas la Luna sí que cambia su tamaño. El motivo es que la órbita por la que se mueve no es un círculo perfecto y hay una variación de 40.000 kilómetros entre el punto más cercano y el más lejano respecto a la Tierra y, por eso, cuando la Luna está más cerca de nuestro planeta es cuando la vemos más grande.

La función de la Luna en la Tierra

Al principio del artículo hemos hablado de la importancia de la Luna en la Tierra pero ¿en qué afecta realmente? Se trata de un elemento de vital importancia para nuestro ecosistema ya que, gracias a su influencia, están equilibrados los diferentes ecosistemas de nuestro planeta. La acción gravitatoria que produce en la esfera terrestre consigue crear las corrientes marinas que son esenciales para preservar la vida marina.

Además de esto, la Luna consigue mantener nuestro clima en unas temperaturas óptimas para permitir la vida humana. Si no tuviéramos el efecto del satélite en el planeta, las estaciones temporales se volverían caóticas; además, la Tierra daría la vuelta completa cada 8 horas en lugar de cada 24 horas, algo que afectaría a nuestra manera de vivir. En unComo te contamos cómo afecta la Luna a las personas pues su influencia también nos implica a nosotros.

Tampoco se podría controlar la intensidad metereológica habiendo vientos huracanados con mucha más violencia que los huracanes que conocemos hoy en día. La atmósfera tendría más oxígeno y nuestro campo magnético se haría más intenso (3 veces más que el actual) provocando que el 80% de los animales terminaran extinguiéndose.

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